Hay celebraciones que trascienden el tiempo y se mantienen vivas gracias al arraigo popular y a la fuerza de la tradición. El Lunes de Aguas en Salamanca es una de ellas. Esta peculiar fiesta, celebrada solo en nuestra provincia, combina historia, gastronomía y alegría en torno a un protagonista culinario: el hornazo. Pero detrás del mantel extendido junto al río Tormes y las risas entre bocados, hay mucho más que contar.
El origen del Lunes de Aguas
Para entender el Lunes de Aguas en Salamanca, tenemos que remontarnos al siglo XVI, durante el reinado de Felipe II. En esa época, Salamanca era una ciudad universitaria bulliciosa y, a veces… descontrolada. Durante la Cuaresma, y como medida moralizante, el rey decretó que las mujeres consideradas «de mala vida» debían ser desterradas temporalmente al otro lado del río. Así, evitaba que los estudiantes cayeran en tentaciones y no cumplieran con las normas religiosas propias de este periodo.
Estas mujeres eran enviadas al otro margen del Tormes el Miércoles de Ceniza y solo podían regresar una vez concluida la Semana Santa. El día de su vuelta se convirtió en una auténtica fiesta: los estudiantes cruzaban el río en barcas decoradas, con música, comida y vino, para recibirlas. De ahí el nombre de «Lunes de Aguas», en referencia al cruce del río. Aunque la connotación original de la festividad ha cambiado con el tiempo, el espíritu festivo se mantiene intacto.
¿Qué se come en el Lunes de Aguas? Tradición en cada bocado
Y es que, todas las tentaciones “carnales” estaban prohibidas durante la Cuaresma, por lo que hablar del Lunes de Aguas en Salamanca es hablar, sin lugar a dudas, del hornazo, una receta con tanto sabor como historia. Este plato, que antiguamente simbolizaba el fin de las restricciones culinarias impuestas por la religión, es hoy uno de los símbolos gastronómicos de la provincia, ¡lo llevamos por bandera!
El hornazo es una empanada de masa de pan, rellena de productos cárnicos que estaban terminantemente prohibidos por la vigilia: lomo adobado, chorizo ibérico, jamón ibérico y huevo cocido. Su interior sabroso y su masa dorada lo convierten en un manjar delicioso a la par que contundente, perfecto para liberarse todas las restricciones.
En eIbérico, no podemos hablar de hornazo sin destacar la importancia de utilizar productos ibéricos auténticos para su relleno. Un buen hornazo debe llevar un buen lomo, chorizo artesanal con el equilibrio justo entre magro y pimentón, y un buen jamón ibérico que remate su sabor.
Así se celebra el Lunes de Aguas hoy en día
Hoy, el lunes de aguas se ha transformado en una auténtica fiesta. Miles de salmantinos, estudiantes y visitantes se congregan en las riberas del Tormes, en zonas como La Aldehuela o los alrededores de Puente Romano, para disfrutar de un día de campo. Los pueblos de la comarca viven igualmente el Lunes de Aguas, con el mismo espíritu festivo y familiar e incluso con música y charangas preparadas, ¡es un día de unión!
Además, es una jornada que suele marca el inicio del buen tiempo, el fin de la penitencia cuaresmal y, sobre todo, una excusa para reunirse con amigos y familia. A diferencia de otras festividades, el Lunes de Aguas en Salamanca ha sabido mantener su carácter pagano y festivo sin perder ni un ápice de autenticidad, pero adaptándolo a los tiempos que corren.
El ambiente en Salamanca es único, pero ese día lo es todavía más. Solo tienes que tener en cuenta que los negocios locales y otras empresas cierran por la tarde para disfrutar esta festividad tan nuestra.
¿Cuándo se celebra el Lunes de Aguas?
El Lunes de Aguas en Salamanca se celebra siempre el lunes siguiente al Lunes de Pascua, por lo tanto, la fecha no es fija, ya que varía en función de esto.
Así que, como ves, esta es mucho más que una fecha en el calendario, es una manifestación de nuestra identidad, una celebración que mezcla historia, gastronomía y alegría colectiva. Nos habla de nuestra capacidad de reinventar las tradiciones sin perder su esencia y de cómo el sabor puede ser el mejor vehículo para conectar con nuestras raíces.
En eIbérico, sabemos lo que significa mantener vivas estas costumbres. Por eso, ponemos a su disposición nuestros mejores productos ibéricos, ideales para preparar hornazos auténticos o simplemente disfrutar de un bocado que hable de tradición.