La papada ibérica es un tesoro gastronómico no conocido por muchos y que es absolutamente versátil, pudiendo transformar una comida corriente en una experiencia gourmet gracias a su rico e intenso sabor. Proveniente de cerdos ibéricos criados con mimo, sus cualidades organolépticas hacen que cada bocado sea una caricia al paladar. Como queremos que vosotros también disfrutéis de este delicioso sabor, os queremos compartir algunas recetas con papada ibérica que no solo conquistarán a tus invitados, sino que también te harán querer repetir una y otra vez.
Ideas de recetas con papada ibérica
Tosta de papada ibérica con queso curado
Comencemos con un aperitivo que roza la perfección. Para esta receta, la clave es la calidad de los ingredientes: pan rústico, aceite de oliva, un buen queso curado y nuestra papada ibérica.
Para elaborarla, cortamos el pan en rebanadas generosas, ponemos un poco de aceite de oliva en su superficie y lo tostamos ligeramente para que esté crujiente por fuera, pero conserve la miga tierna.
Mientras tanto, cortamos muy finas lonchas de papada ibérica y las dejamos templar a temperatura ambiente para que su grasa se suavice. Colocamos una loncha de queso curado sobre cada rebanada y la llevamos al horno solo unos segundos, lo justo para que empiece a fundirse.
Coronamos con la papada, que con el calor del queso soltará un aroma inconfundible. Servimos inmediatamente para disfrutar de la fusión entre la cremosidad del queso y la untuosidad de la papada.
Arroz meloso con papada y trufa
Esta es una de nuestras recetas con papada ibérica y si la haces, seguramente también la tuya. En una cazuela amplia (preferiblemente ancha y baja), sofreímos cebolla y ajo muy picados en un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añadimos pequeños dados de papada ibérica y dejamos que se doren lentamente, liberando su grasa y perfume. Cuando estén dorados, los sacamos y reservamos para que no se nos pasen de cocción.
En la cazuela donde mantenemos el ajo, la cebolla y la grasa que ha soldado la papada, Incorporamos el arroz (preferiblemente variedad bomba o arborio para que absorba todos los sabores) y lo nacaramos durante un par de minutos.
Vertemos un buen caldo de ave, obligatoriamente este debe estar caliente, removiendo suavemente para que el almidón se libere y consigamos esa textura melosa. Casi al final de la cocción, incorporamos la papada para que vuelva a coger temperatura, rallamos un poco de queso y trufa fresca o añadimos unas gotas de aceite de trufa o algún concentrado para intensificar el aroma. Servimos de inmediato, y, si te parece, puedes hacer unas lascas de papada crujientes en otra sartén para coronar como adorno.
Pasta cremosa con papada ibérica y setas
Inspirándonos en la famosa carbonara, esta versión utiliza papada ibérica para aportar más profundidad al sabor. Cocemos la pasta —tagliatelle o pappardelle funcionan muy bien— en abundante agua con sal.
Mientras, en una sartén grande, doramos tiras de papada a fuego medio hasta que suelten parte de su grasa. Añadimos setas frescas laminadas y salteamos hasta que estén tiernas. Incorporamos una mezcla de yema de huevo y queso curado rallado, removiendo fuera del fuego para evitar que se cuaje en exceso.
Escurrimos la pasta y la mezclamos con la salsa, ajustando de sal y pimienta. El resultado: un plato cremoso y reconfortante, perfecto para noches especiales.
Papada ibérica glaseada con miel y mostaza
Para quienes buscan recetas con papada ibérica más originales, con un contraste entre dulce y salado, esta es una joya. Cocinamos un bloque de la papada ibérica entera a baja temperatura (unos 120 °C) durante 2-3 horas, hasta que esté tierna y jugosa. En un bol, mezclamos miel, mostaza antigua y un toque de vinagre de Jerez.
Pintamos generosamente la papada con esta mezcla y la pasamos por el grill o plancha caliente para caramelizar la superficie. Servimos en finas lonchas, acompañada de una ensalada fresca o unas patatas asadas, dejando que el glaseado conquiste nuestro paladar.
Consejos para aprovechar al máximo la papada ibérica
La papada ibérica, por su alto contenido en grasa, requiere una cocción cuidada para resaltar su sabor sin perder jugosidad. Es fundamental dejarla atemperar antes de cocinarla y, en recetas que lo permitan, aprovechar su grasa natural para dar sabor al resto de ingredientes.
Como ves en estas recetas de papada ibérica, es un alimento versátil, delicioso y perfecto para crear recetas que sorprendan tanto en la mesa familiar como en una ocasión especial. En eIbérico, seleccionamos cuidadosamente cada pieza para que disfrutes de todo su potencial gastronómico. Te invitamos a descubrir en nuestra tienda online de embutidos todo lo que te ofrecemos y llevar a casa la calidad que hará que tus recetas con papada ibérica sean siempre un éxito.