Quienes han probado este producto se han enamorado de su sabor profundo, untuoso, sabroso y repleto de matices en su mezcla con las vetas de carne. ¿Es tu caso? Entonces seguro que amas la panceta y si has llegado hasta aquí es porque quieres incluirla de manera novedosa en tus platos. Estás de suerte, nos hemos puesto el mandil y queremos contarte algunas de nuestras recetas con panceta ibérica favoritas.
¿Por qué elegir panceta ibérica para cocinar?
La panceta ibérica se diferencia notablemente de otras pancetas gracias a la infiltración de grasa natural que se encuentra entre las fibras de la carne. Al ser una pieza que proviene de cerdos alimentados con bellota o piensos de calidad, no solo es jugosa, sino que también tiene un sabor incomparable, con muchos más matices que otros productos.
Lo mejor es que puede cocinarse de múltiples formas: a la plancha, al horno, guisada o incluso en crudo en curaciones artesanas. ¿Quieres descubrir algunas ideas? ¡Pues te las contamos!
Panceta ibérica: recetas llenas de sabor
Panceta ibérica crujiente con crema de boniato y tomillo
Esta receta es ideal como aperitivo elegante o primer plato. La combinación de la dulzura del boniato con el sabor intenso y salado de la panceta ibérica crea un contraste que sorprende.
Para preparar este plato, basta con cortar finas lonchas de panceta ibérica y cocinarlas a fuego lento en una sartén sin aceite, permitiendo que su propia grasa se funda y caramelice. Mientras tanto, podemos cocer boniatos pelados con un poco de sal y triturarlos con un toque de mantequilla y tomillo fresco.
Al servir, colocamos una cucharada de puré sobre una tostada o una base crujiente y rematamos con la panceta crujiente por encima. Un toque de pimienta negra molida y una hoja de tomillo decorativa hacen el resto para que parezca un plato de restaurante de estrella Michelin.
Huevos rotos con panceta ibérica y pimientos de padrón
Una receta clásica reinventada. Los huevos rotos son un plato humilde, pero cuando se preparan con ingredientes de calidad como la panceta ibérica, se llevan a otro nivel.
Freímos las tiras de panceta hasta que queden doradas y crujientes. En la misma sartén, aprovechando parte de su grasa, salteamos unos pimientos de padrón. Aparte, freímos unas patatas cortadas en bastones o estilo panadera hasta que estén crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Montamos el plato con las patatas en la base, los pimientos, los trozos de panceta y, finalmente, los huevos fritos. El momento de romperlos en la mesa y mezclar todo es, simplemente, glorioso.
Pasta cremosa con panceta ibérica, setas y parmesano
No, tranquilos, no vamos a hacer una receta de “carbonara”, los puristas del guanciale pueden respirar. Os proponemos este plato que nos parece perfecto para una comida reconfortante sin complicarte mucho en la cocina.
Cortamos la panceta ibérica en tiras pequeñas y la cocinamos lentamente hasta que suelte la grasa y se dore. Añadimos una mezcla de setas (pueden ser champiñones, shiitake o boletus) y salteamos todo junto. Luego, tienes dos opciones.
Una es incorporar nata para cocinar, una pizca de nuez moscada y parmesano rallado al gusto. Una vez cocida la pasta (preferiblemente tagliatelle o fettuccine), la incorporamos a la sartén con la salsa y removemos bien.
La otra, batir las yemas de los huevos como si fueras a hacer la carbonara de verdad, con parmesano, sal y pimienta, pero esta vez para ponerla a la pasta cocinada a la que agregarás posteriormente la panceta y las setas.
Independientemente de qué receta con panceta ibérica escojas, sirve con más queso por encima y un poco de perejil fresco picado.
Panceta ibérica glaseada con miel y mostaza
Si buscas una receta un poco más especial, llena de contrastes, esta opción dulce y salada es perfecta para sorprender al paladar.
Preparamos una mezcla de miel, mostaza antigua, salsa de soja y un chorrito de vinagre de manzana. Cortamos la panceta en trozos grandes (tipo taco) y la doramos por todos sus lados. Una vez dorada, incorporamos la mezcla de glaseado y dejamos que reduzca lentamente hasta que la carne quede brillante y caramelizada.
Puede acompañarse con un puré de patata, una ensalada fresca o incluso con arroz jazmín si se quiere contrarrestar ligeramente el intenso sabor de la preparación.
Consejos para cocinar panceta ibérica en casa
Al trabajar con productos tan nobles como la panceta ibérica, nuestra recomendación es clara: menos es más. La propia grasa del producto actúa como conductor de sabor, por lo que no es necesario añadir grasas adicionales ni especias intensas.
Lo ideal es cocinarla a fuego medio o bajo para que se funda y se dore sin quemarse. También puede asarse al horno a baja temperatura para lograr un acabado crujiente por fuera y tierno por dentro.
Y por supuesto, no olvides que puedes encontrar panceta ibérica de la mejor calidad en nuestra tienda online. En eIbérico seleccionamos con esmero cada pieza para asegurarle no solo un sabor excelente, sino también la garantía de un producto con origen y tradición.
En definitiva, la panceta ibérica es mucho más que un simple corte de carne: es un producto versátil, sabroso y con una historia detrás que se palpa en cada bocado. Desde eIbérico queremos invitarte a redescubrirla a través de recetas sencillas, pero que no pasaran desapercibidas entre tus comensales, pensadas para quienes valoran el sabor auténtico y la calidad sin complicaciones.