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Llega la Navidad y a todos nos encanta disfrutar junto a nuestros seres queridos de recuerdos, buenos momento y los mejores productos gastronómicos. Estos productos tradicionales suelen ser grandes protagonistas de nuestros banquetes y, si ya has aprendido a cortar un jamón entero, es momento de que sepas cortar embutidos para dejar a tus invitados con la boca abierta.
Cortar embutidos de manera correcta: claves
Uno de los elementos principales como entrante en toda celebración suele ser una tabla de embutidos así que, si además de tener una buena presentación de la misma quieres que el producto ibérico esté tratado con mimo, sigue estos consejos.
Tabla de cortar
Lo primero que debes de tener en cuenta es que tienes que hacerte con una buena tabla de cortar. No hagas experimentos y cortes sobre la encimera, la mesa o cualquier otra superficie. No lo harás con seguridad, estarás apoyando el producto en un sitio poco adecuado y puedes dañar la pieza y la superficie. Las tablas de madera son ideales para este cometido, hazte con tu propia tabla de embutido y recuerda tener varias en casa (pescado, carnes, verduras…) para eliminar la posibilidad de contaminación cruzada.
Cuchillo adecuado y afilado
El cuchillo para cortar embutidos de manera correcta tiene que estar bien afilado. Si está romo, lo que haremos será dañar el producto, teniendo que hacer mucho esfuerzo para lonchear, por lo que maltrataremos la carne ejerciendo una presión que no es necesaria. En ferreterías o grandes superficies hay afiladores de cuchillos muy económicos y eficaces que te ayudarán a tener tu set siempre bien afilado.
Quitar la piel antes de lonchear
Un gran truco para lonchear embutidos de manera correcta es calcular cuánto de la pieza vamos a comer y, antes de lonchear, partir ese trozo aproximado. Una vez que lo tengamos, haremos un corte longitudinal a la “tripa” de la pieza para quitarla toda junta. Esto nos evitará tener que quitar la piel del embutido loncha a loncha o presentarla con la misma en nuestra mesa. Ahorrarás tiempo y esfuerzo.
Hacer lonchas finas
Ahora que ya tienes el trozo a lonchear preparado, sin piel, en tu tabla y con el cuchillo bien afilado, realiza un loncheado fino. Así, a la hora de comer el embutido, cada loncha cabrá de manera perfecta en la boca de los comensales, casi deshaciéndose en la boca sin suponer ningún esfuerzo masticarla. Encontrarnos con trozos muy grandes hace más difícil de comer este delicioso producto, sin sacar partido a todas sus propiedades organolépticas y, además, es mucho peor si en la mesa se sientan personas mayores o niños.
Limpia cuando cambies de un embutido a otro
En el momento en el que hayas cortado un tipo de embutido tómate tu tiempo para lavar el cuchillo y la tabla, si es que no vas a usar otras, para evitar sabores cruzados. Es importante especialmente si pasamos, por ejemplo, de cortar embutidos rojos como chorizo, morcón o sobrasada a otros como el salchichón, pues estos suelen expandir más sus jugos y sabores.
Separa los embutidos rojos
Del mismo modo, es importante saber a la hora de lonchear embutidos, que estos tienen que estar separados en la tabla. Como en el caso anterior, los embutidos rojos suelen dar mucho sabor y liberar su grasilla en el plato, por lo que conviene separarlos para evitar que estos impregnen otros embutidos dentro de la tabla.
Como ves, saber cortar embutidos no es, en realidad, nada difícil. Con estas pequeñas consideraciones podrás tener a disposición de tus seres queridos una mesa presentada de manera espectacular. Ahora, solo te falta disfrutar del mejor embutido ibérico en tu mesa para cortarlo como se merece.
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